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Salto espectacular en un trampolín BERG en un jardín verde | Banner

Por qué saltar en una cama elástica es saludable para los niños

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Saltar en cama elástica para mantenerse sano

Saltar en una cama elástica no solo es súper divertido, también es una excelente manera de que los niños se mantengan activos y saludables. En este blog descubrirás por qué saltar en una cama elástica no solo es entretenido, sino también muy beneficioso para la salud de tu hijo.

1. Mejora de la salud física

Saltar en una cama elástica es una forma fantástica de ejercicio que activa casi todos los grupos musculares. Refuerza los músculos, mejora el equilibrio, la coordinación y la flexibilidad. Al usar constantemente las piernas, el abdomen y los brazos, se entrena todo el cuerpo. Además, incrementa la frecuencia cardíaca, lo que mejora la resistencia y la salud cardiovascular.

También es una actividad de bajo impacto, lo que significa que ejerce menos presión sobre las articulaciones en comparación con otros deportes más intensos, como correr. Esto la hace ideal para niños en pleno crecimiento. Además, fortalece los huesos y aumenta su densidad.

Banner divertido con niño haciendo un salto de superhéroe en trampolín BERG enterrado en el jardín

2. Desarrollo de habilidades motoras

Para mantener el equilibrio al saltar, el cuerpo tiene que ajustarse constantemente. Esto mejora la coordinación y el sentido del equilibrio, claves para el desarrollo motor general. Mientras saltan, los niños aprenden a controlar sus movimientos y desarrollan también la motricidad fina. Saltar también les ayuda a desarrollar la conciencia espacial, esencial para actividades como montar en bicicleta, correr o practicar deportes en equipo.

3. Salud mental y bienestar emocional

Saltar en una cama elástica también es beneficioso para la mente. Es una actividad alegre que ayuda a reducir el estrés y las tensiones. Al saltar, el cerebro libera endorfinas, conocidas como las "hormonas de la felicidad", que mejoran el estado de ánimo y reducen la ansiedad.

También promueve el desarrollo cognitivo. Aprender nuevos trucos y movimientos supone un reto físico y mental. Cuando los niños dominan un nuevo salto o una nueva forma de aterrizar, ganan confianza en sí mismos y se sienten orgullosos.

4. Desarrollo de habilidades sociales

Saltar en una cama elástica puede ser una actividad social divertida. Los niños juegan juntos, se turnan y se animan mutuamente. Esto refuerza la interacción social y el trabajo en equipo. Aprenden a compartir, a ayudarse y a comunicarse mejor, lo que favorece la formación de amistades.

5. Fomento del bienestar general

Saltar en una cama elástica es una actividad completa que mejora el bienestar general. Aumenta los niveles de energía, mejora la calidad del sueño y ayuda a liberar el exceso de energía, lo que puede traducirse en un comportamiento más tranquilo durante el resto del día. Además, suelen jugar al aire libre, lo que favorece la absorción de vitamina D y un estilo de vida saludable.

Niño salta en un trampolín BERG con red de seguridad mientras otros dos miran desde el césped

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