2. Desarrollo de habilidades motoras
Para mantener el equilibrio al saltar, el cuerpo tiene que ajustarse constantemente. Esto mejora la coordinación y el sentido del equilibrio, claves para el desarrollo motor general. Mientras saltan, los niños aprenden a controlar sus movimientos y desarrollan también la motricidad fina. Saltar también les ayuda a desarrollar la conciencia espacial, esencial para actividades como montar en bicicleta, correr o practicar deportes en equipo.
3. Salud mental y bienestar emocional
Saltar en una cama elástica también es beneficioso para la mente. Es una actividad alegre que ayuda a reducir el estrés y las tensiones. Al saltar, el cerebro libera endorfinas, conocidas como las "hormonas de la felicidad", que mejoran el estado de ánimo y reducen la ansiedad.
También promueve el desarrollo cognitivo. Aprender nuevos trucos y movimientos supone un reto físico y mental. Cuando los niños dominan un nuevo salto o una nueva forma de aterrizar, ganan confianza en sí mismos y se sienten orgullosos.
4. Desarrollo de habilidades sociales
Saltar en una cama elástica puede ser una actividad social divertida. Los niños juegan juntos, se turnan y se animan mutuamente. Esto refuerza la interacción social y el trabajo en equipo. Aprenden a compartir, a ayudarse y a comunicarse mejor, lo que favorece la formación de amistades.